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SPPME-SANLÚCAR LA MAYOR

MANIPULACIÓN EN EL TRABAJO

MANIPULACIÓN EN EL TRABAJO

 

  A continuación se han adaptado las técnicas que suelen usarse por los aparatos de dirección social y laboral para frenar cualquier acción o reacción contra el abuso de las decisiones. 

Mientras nos manipulan no somos capaces de decir basta ya, así que intentemos identificar algunas de estas técnicas en nuestras Jefaturas, ¿os suena alguna?

1. La estrategia de la distracción.

El elemento primordial del control laboral es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del trabajador/a de los problemas importantes y de los cambios decididos por la Dirección, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al trabajador/a interesarse por los conocimientos esenciales, mantener la atención distraída, lejos de los verdaderos problemas reales, cautivada por temas sin importancia real. Mantenernos ocupad@s sin ningún tiempo para pensar.

2. Crear problemas, después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción, a fin de que el empleado/a sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la crispación en el ambiente o a fin de que los propios trabaadores sean los demandante de medidas y expedientes en perjuicio de los mism@s. O también: basarse en una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los medios para el desarrollo laboral.

3. La estrategia de la gradualidad.

 
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Muchos cambios provocarían una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez.

4. La estrategia de diferir.

 
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque tenemos siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo a la plantilla para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

Cuanto más se intente buscar engañar al trabajador/a, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”

6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Estimular al empleado a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al emplead@ a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de personajes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor del culto a lo mediocre para que resalten sus pequeñísimas cualidades.

8. Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra su situación laboral, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. 

(FUENTE: NOAM CHOMSKY)

 

 


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